El IVA

Por: Sergio Villalta

Esta semana se hará la primera declaración del IVA. Un impuesto que traslada el costo total al consumidor. Por ejemplo:

1) Un productor le vende al dueño de un supermercado 10 kilos de frutas en ¢10.000. El comprador (supermercado) paga el 13% de IVA (¢10.000 X 0.13 = ¢1.300).

2) El supermercado vende los 10 kilos a un restaurante en ¢20.000. Le cobra al restaurante el 13% del IVA (¢20.000 X 0.13 = ¢2600).

Pero el vendedor aquí es el supermercado, entonces se deja ¢1300. Porque es la cantidad del IVA que ya le pagó al productor de frutas. Después entrega a Hacienda el resto.

3) El consumidor final llega al restaurante y compra los 10 kilos de frutas en ¢40.000. Pagará un 13% del IVA (¢40.000 x .13 = ¢5200). El restaurante se deja ¢2600.

Porque ese es el monto del IVA que le pagó al supermercado. Después entregará al Gobierno lo que le sobra.

4) El consumidor final pagó (¢40.000 x .13) ¢5200 del IVA, Pero no puede dejarse (acreditarse) nada de esos ¢5200 pagados al fisco.

Incorrectamente se dice que el IVA tiene un efecto «neutro» en las etapas intermedias. Sin embargo, cientos de miles de empresas de servicios que no pagaban el IVA, ahora sí lo harán.

Y deberán declarar mensualmente sus débitos y créditos generados por el IVA. Se convertirán en recaudadores de impuestos.

Trabajarán gratuitamente para el fisco. Eso desde luego tiene un costo en horas hombre que deberán asumir.

 

 

 

 

 

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